Entrevistamos a Lorena Enriquez, Directora Gerente de SafeFood Alimentación Segura, una empresa que presta servicios de consultoría alimentaria, asesoramiento, implantación de planes de autoprotección, certificaciones ISO y otros servicios relacionados con el sector HORECA.
¿Cómo te ha ido en el último año? ¿Y a tu sector?
Gran crecimiento en el área de formación, ligero crecimiento en industria alimentaria y mantenimiento en el sector hostelería (más o menos he mantenido el número de aperturas/inspecciones sanitarias que años anteriores).
¿Cómo crees que, desde las administraciones públicas, pueden ayudar a tu sector?
Regularizando ciertos servicios/productos: por ejemplo, el manipulador de alimentos lo puede vender cualquiera, con los contenidos que quiera, nadie lo comprueba ni hay forma de saber si la persona que lo imparte tiene la formación adecuada o no, si ha dado los contenidos previstos, etc.… En otras áreas similares, como es el caso de la formación para el control de legionella (depósitos de agua, sistema de calderas de hoteles…) la formación está regulada en cuanto al número de horas a impartir, el contenido y la persona/entidad que lo imparte, incluso es obligatorio que un inspector de sanidad asista al menos a una parte de la formación para comprobar que es correcta.
Apostando por renovar y mejorar la formación de los inspectores, que en muchos casos son mayores y tienen una formación desfasada, que no casa con lo que la empresa actual necesita y tiene.
Mejorar el plan de inspecciones sanitarias para tener mejores controles y que las inspecciones sanitarias conduzcan a una mejora real y no puntual por falta de tiempo/recursos por parte de la inspección pública.
Incorporar la figura del dietista-nutricionista al Sistema Nacional de Salud. Actualmente España es el único país de la Unión Europea que no cuenta con esta figura en su sistema sanitario, y sus funciones se cubren por profesionales que no tienen la formación específica para ello.
Igual con el Técnologo de los Alimentos, pese a tener formación suficiente para ejercer de inspector de sanidad o bromatólogo en el ámbito hospitalario, no podemos optar a ese puesto porque no está reconocida nuestra titulación para ello. Sólo puedes llegar a esos puestos con los estudios de Farmacia o Veterinaria, lo que nos destierra sin opción al ámbito privado, o como ha sido mi caso particular durante varios años, a ejercer en lo público, pero con las condiciones de la privada: mismo puesto, mismas responsabilidades, pero condiciones muchísimo peores que el puesto en la pública.
¿Crees que tu sector está demasiado regulado, o justo al contrario?
No considero que mi sector este muy regulado, al contrario.
¿Cómo es la competencia? ¿Hay mucho intrusismo?
En el área de nutrición la competencia es enorme y existe muchísimo intrusismo. Considero que esta área no está bien regulada y tampoco existen organismos que luchen activamente contra la intrusión a pesar del daño a la salud que puede provocar.
En el área de tecnología de los alimentos, los Tecnólogos somos los grandes desconocidos, nuestra competencia siempre serán veterinarios, farmacéuticos y biólogos, y al ser profesiones “históricas” con muchísimo recorrido, dificulta que el Tecnólogo encuentre su sitio en la industria a pesar de estar específicamente capacitado para ello.
Y en el área de formación, cuando se trata de formación formal regulada si que es hay una legislación muy clara y eso evita el intrusismo. Pero fuera de ese contexto proliferan los gurú como en muchos otros sectores que hacen más daño que beneficio, pero venden y tienen grandes comunidades de seguidores.
¿Crees que el empresariado, en general, está bien formado para serlo? ¿O que hay mucho técnico jugando a ser empresario?
Sin duda pienso que hay mucho técnico jugando a ser empresario.
En la formación obligatoria no nos enseñan ni siquiera los conceptos más básicos para gestionar la economía a nivel personal. Pero cuando accedes a formación superior, en mi experiencia de haber realizado un Técnico Superior, una diplomatura, una licenciatura y 4 másteres, en todos estos estudios siempre había una asignatura que se dedicaba a estos temas y que disfrazaban con distintos nombres: “emprendimiento”, “FOL: formación y orientación laboral”, “proyectos empresariales”, etc. En ninguna enseñaban los conceptos más básicos, ni si quiera a cómo interpretar una nómina.
Por lo que, a no ser que la persona haya tenido muy claro la necesidad de formarse para emprender o tenga esa curiosidad, la mayoría creo que no tenemos la formación necesaria para crear y mantener una empresa.
¿Cuál es la situación más extraña o curiosa que has vivido como profesional?
Intoxicaciones alimentarias, accidentes laborales muy graves que se ocultan a golpe de talonario, pagos de eventos de partidos políticos tipo catering por empresarios afines… ¿era extraño, curioso… o ilegal?
¿Cómo te ves dentro de 5 años?
A nivel profesional, con una empresa más sólida, tanto en reconocimiento social/profesional como en cuanto a estabilidad en la cartera de clientes. Y por supuesto, siendo una empresa más grande, con capacidad de generar empleo de calidad y contar con una plantilla estable con la que ser capaz de afrontar grandes proyectos.